sábado, 31 de diciembre de 2016

Hagamos balance


Nunca me ha gustado definir las cosas con número, creo que somos muchísimo más que eso, pero empecé a darles un mínimo de importancia cuando tenía catorce años. Fue entonces cuando decidí que el 16 sería mi favorito.
Sabía que sería un año especial, intenso, lleno de cosas buenas, pero tuve la mala suerte de comenzarlo con mal pie. Por eso, para mí el 2016 empezó en el mes que nunca decepciona; febrero. Fue entonces cuando empecé a ver que era aquello que no me hacía feliz y comencé a tomar decisiones para cambiar las cosas.
Tengo la mala suerte de haber nacido en invierno, la estación más fría de año. Siempre he odiado el frío, es el tiempo que se lleva los años, pero que también nos trae otros nuevos, como hace conmigo el mes de marzo.  Si tuviera que definirlo con una palabra sería MAGIA.
Ha sido un  año de reencuentros, reconciliaciones, de hacer cosas diferentes, de conocer a gente nueva que apareció por sorpresa, de conocer más a los que ya conocía, de terminar proyectos y de viajar… mucho. Volví por segunda vez al encantador Conil y a su fiesta nocturna, probé las aguas del Atlántico y me maravilló lo mucho que se parecen las islas Cíes a Nunca Jamás, que para País de las Maravillas ya está Sintra, ciudad que trajo una dosis de inspiración a mi vida, aunque para ciudad inspiradora también está Amsterdam, lugar de confesiones y muchos gofres. He vuelto a Murcia, por supuesto, como cada año y puedo asegurar que nunca había disfrutado tanto dos semanas en las tierras del sur como en este mes de agosto.
En los últimos meses lo que he hecho ha sido darme cuenta de todo lo que me ha traído este años. Todo lo que me ha dado y lo que me ha hecho crecer. Hasta el punto de ponerle las cosas muy difíciles a este nuevo año del que ya estamos a las puertas.
Esperaba del año que termina en mi número favorito, pero no como para decir que no podría haber sido mejor ya que hasta lo que no ha sido tan bueno me ha dado las mejores lecciones de mi vida.
Ojala 2017 sea la mitad de completo de lo que ha sido este.

lunes, 26 de diciembre de 2016

Top 5: Mejores lecturas 2016


Antes de que se acabara el año quería compartir las que han sido mis mejores lecturas de 2016.
He leído un total de 20 libros (aunque uno de ellos ha sido una relectura) y, afortunadamente, puedo decir que la gran mayoría me han gustado muchísimo.
Estos han sido los 5 mejores libros que he leído en este año.

5. Otoño en Londres de Andrea Izquierdo

Andrea Izquierdo es también la booktuber conocida como Andreo Rowling. Sigo su canal desde hace más de dos años y también he podido seguir a través de sus otras redes sociales como iba creando la novela poco a poco. Cuando anunció que iba a la publicar en este vídeo, el cual me emocionó muchísimo, sabía que en cuanto saliera a la venta iría a por él, así que así lo hice. Para ser la primera novela que escribe me ha parecido que está muy bien.
Lily, la protagonista de esta historia, se muda a Londres para estudiar su último año de universidad allí, aunque ella no quiere ir ya que la razón por la que pidió la beca ya no existe. Es una historia fresca, llena de personajes muy diferentes por lo que es imposible que no te sientas identificado con alguno de ellos o con alguna situación, ha sabido darle a cada uno protagonismo y una historia que se enlace con la de los demás personajes. Además el final deja con mucha intriga de leer el siguiente.
 
 
4. Paradise de Simone Elkeles
 
Este es el primer libro de una bilogía que llevaba en mis estanterías mucho tiempo. En aquel momento estaba en busca de una lectura corta y que no me enganchara mucho ya que estaba en plena época de exámenes. Me confundí totalmente con mi elección ya que fui incapaz de soltar el libro. Todo esto fue por culpa (o mejor dicho, gracias) a la manera tan fluida que tiene la autora de escribir, a sus cortos capítulos  y a la historia tan interesante que crea. Me encantaron todos y cada uno de sus personajes, lo bien definidos que están y la evolución que tienen. Encontré en él descripciones de sentimientos que sentí muy cercanas y reales, la autora consigue meterte totalmente en la historia. Con este libro aprendí algo que, en parte, también encontré en la novela de John Green Ciudades de Papel y es que vemos en las personas lo que queremos ver negándonos a profundizar para llegar a conocerlas de verdad. También aprendí lo fuertes que pueden llegar a ser las relaciones sean del tipo que sean, cuando son verdaderas. Que a veces cometemos accidente, pero al fin y al cabo son solo eso, accidentes, que debemos de volver a la realidad cuanto antes igual que las personas que también han sido afectadas de manera indirecta, que a veces huir de donde estás es bueno para dejar que cambien las cosas, pero que otras veces no soluciona los problemas.
En definitiva, un libro que me sorprendió, que solo buscaba una lectura ligera para despejarme de mis estudios y que se convirtió en una grandísima lectura.
 
 
 
3. Llévame a cualquier lugar de Alice Kellen
Con este maravilloso libro he descubierto a la maravilla escritora Alice Kellen.
La historia trata sobre dos universitarios que tienen que competir en un concurso para conseguir unas prácticas relacionadas con su carrera; periodismo.
Me encantó como evolucionaba la relación entre los dos protagonistas al igual que como evoluciona cada uno de ellos por separado con las cosas que se aportan el uno al otro. No sé qué es eso que tienen los autores españoles que siempre son capaces de describir situaciones, reacciones o comportamientos con los que me siento identificada y este libro consiguió emocionarme más de una vez precisamente por sentirlo tan cercano y real. Fue una lectura también muy divertida que muestra lo que verdaderamente significa “para siempre”.
 
 
 
2. El chico de las estrellas de Chris Pueyo
 
Solo tengo palabras buenas para este libro por millones de razones.
Igual que una persona es el reflejo de la música que escucha también es el reflejo de los libros que lee. Igual que cada persona que pasa por tu vida no lo hace por casualidad y cada una de ellas deja huella en ti, de alguna o de otra manera pasa lo mismo con los libros.
Fue un libro que me sacó lágrimas (muchas lágrimas) por la cantidad de cosas que consiguió hacerme sentir. Disfruté de él por la manera tan maravillosa que tiene el autor de escribir, porque crea poesía de la prosa de esta historia, es más, lo que hace es crear magia con sus palabras. Me parece muy valiente por parte de Chris haber dado a conocer a todo el mundo su historia, porque este libro trata sobre él mismo. Es una lectura que recomiendo totalmente ya que se puede aprender muchísimo de ella.

1. Títeres de la magia de Iria G. Parente y Selene M. Pascual

Esta ha sido mi última lectura del año y la que más me ha gustado. Descubrí a estas autoras con el otro libro ambientado en el mismo mundo que este, Sueños de piedra, y también fue una de las mejores lecturas que tuve el año pasado.
A pesar de ser una historia de fantasía ambientada en la época medieval, trata temas muy actuales, como por ejemplo el fracaso. Me parece muy importante tratar esto en libros juveniles ya que todo el mundo y, sobre todo los jóvenes, cometemos muchos errores mientras crecemos porque todavía tenemos mucho que aprender. Hay muchas personas que se vienen abajo a la mínima que les sale mal algo. Creo que algo que deberían aprender todos, y que pocas veces se enseña, es que no se acaba el mundo por ello. Lo importante de que las cosas salgan mal es aprender de ellas, corregir nuestros errores y seguir luchando por lo que queremos. También se habla mucho sobre la importancia de la igualdad y que todo el mundo tenga las mismas oportunidades. Si  a todo esto se le añaden los dos personajes maravillosos que tienen y el crecimiento de cada uno de ellos a lo largo de la historia, queda bastante claro que era imposible que no fuera mi mejor lectura de este año.



 
 
 
 

domingo, 25 de septiembre de 2016

Abandono el reto

A principio de año me quise unir a un reto que proponía El Libro del Escritor que consistía en escribir 52 relatos. Intenté hacerlo con el propósito de obligarme a escribir un poco más y sobre otras cosas que no fueran mis novelas. Me organicé para poder escribir uno por semana y acabar el reto al final del año, pero durante el verano no he podido hacer nada. De vuelta a la rutina he intentado remontar todo lo que había dejado atrás, pero cada vez que me intento poner a escribir alguno de los relatos no se me ocurre nada y los últimos que había escrito no me convencían. Así que he decidido abandonar el reto.
Por supuesto que sigo escribiendo, estoy trabajando en una novela con Paula de El Rincón de Paula y tenemos más ideas de nuevos proyectos por delante.
A partir de ahora intentaré mantener activo el blog con otras cosas.

martes, 20 de septiembre de 2016

Relato 32: Escribe un relato sobre las marcas que deja la vida en la piel


Me había caído cuando era pequeña y me había raspado las rodillas. Habían sanado y habían cicatrizado. Me había cortado más de una vez con hojas de papel o con algún cuchillo, cortes que habían dejado cicatrices en mí que todavía conservaba.
Me había quedado embarazada, habían pasado nueve meses y ya había llegado la hora de dar a luz. El parto en un principio sería natural, hasta que detectaron complicaciones, así que mi bebé nacería por cesárea.
Ahora tenía una cicatriz más en mi cuerpo, pero sería la cicatriz más significativa, ya que había sido causada por la llegada de mi primer hijo.

sábado, 17 de septiembre de 2016

Relato 31: Imagina que eres incapaz de salir de un piso durante una semana. Cuenta cronológicamente cada día y por qué no puedes salir


El despertador no había sonado y me levanté a la hora de comer. Me había saltado las clases de aquel día, pero eso no parecía ser el mayor de mis problemas. Miré por la ventada y la nevada nocturna había cubierto las salidas por completo. Me dispuse a hacerme la comida y a esperar que la nieve se derritiera. La noche llegó pronto y la nieve apenas había bajado unos centímetros.
A la mañana siguiente, sí parecía haberse derretido algo más, pero aun así, seguía bloqueando puertas y ventanas. El teléfono de casa no funcionaba y empecé a montarme una trágica explicación para aquella situación: el mundo se acababa.
Afortunadamente, al día siguiente la nieve había desaparecido por completo y pude volver a mi vida real comprobando que el mundo seguía en pie.

sábado, 10 de septiembre de 2016

Relato 30: Escribe un relato sobre cómo sobrevivir en una isla desierta


Todo esto dependerá si has caído allí sin esperarlo o sabiendo a donde ibas a parar.
En el caso de que se conozca el destino, sería bueno tanto llevar un mechero que proporcione fuego para cocinar y dar calor, como saber hacerlo (conocimiento que también sería necesario tener si caes es una isla desierta sin haberlo previsto).
Agua potable y pastillas potabilizadoras serían realmente útiles, a no ser que no dispongas de nada de ello y haya que buscar alguna cascada de agua dulce.
Un cuchillo también podría ser necesario, pero si no has conocido en un principio tu destino habrá que apañárselas con pescar a mano en el mar.
En cualquiera de los dos casos sería bueno tener algo de compañía. En el caso de que me tocara a mí sobrevivir en una isla desierta sola, dudo que saliera viva de ella.

 

viernes, 2 de septiembre de 2016

Relato 29: Describe un personaje que tiene el peor de tus malos hábitos, pero exagerado al extremo


Dormía todas las horas que pudiera y más. Cogía el autobús para desplazarse, o si no podía llamaba a un taxi. Y, por supuesto, se negaba a hacer ejercicio.
Se excusaba en que no disponía de tiempo para ello, cuando en realidad, simplemente, era que le daba pereza. Con el tiempo empezaron a dolerle las articulaciones y la excusa para no moverse empezó a ser el dolor que sentía.
Cada vez le costaba más caminar, así que decidió comunicárselo al médico. Este le dijo que, o empezaba a quitarse el peor de sus malos hábitos, o llegaría un día que no podría mover ni un músculo.

miércoles, 31 de agosto de 2016

Relato 28: Escribe un relato en el cual el personaje principal se despierta con una llave en su mano. Céntrate en cómo llegó a tener esa llave y qué abre


Abrí los ojos al despertarme por el sol que entraba por la ventana. No me había dado cuenta de que apretaba el puño hasta aquel momento. Lo abrí lentamente y me encontré una llave sobre la palma de mi mano. No tenía ni idea de cómo había llegado hasta allí, al igual que no recordaba la noche anterior.
La llave era plateada con una forma original, la cual nunca había visto. Abrí mi joyero y saqué una cadena para podérmela colgar al cuello.
La tuve conmigo durante un tiempo hasta que, un día, en el pasillo de mi casa camino de la habitación me dio por mirar al techo. Siempre había habido una puerta que nunca fui capaz de abrir, como si aquella casa escondiera un desván secreto. Cogí una escalera y coloqué la llave en la cerradura. Encajaba. Abrí la puerta y subí a lo que, efectivamente, eran un desván en el cual había un montón de sábanas blancas tendidas en una cuerda y manchadas de sangre.

martes, 30 de agosto de 2016

Relato 27: Escribe una escena de lucha y/o mucha acción


Los entrenamientos había sido productivos y ahora nos enfrentábamos a aquello para lo que nos habían preparado.
Subimos a la torre más alto de las que componían el edificio. Nunca me habían gustado las alturas, pero era el momento de quitar ese miedo ya que no tenía más elección. Además, contaba con la ayuda del resto de mis compañeros para respaldarme en caso de emergencia.
Nos colocamos en círculo esperando a que llegara el momento. Después la criatura se alzó desde el suelo tras la aparición de una gran cantidad de humo negro. Hasta aquel momento no habíamos sabido que aspecto iba a tener, pero los dientes que nos mostró nada más vernos nos asustó a todos.
Apuntamos con los arcos y comenzamos a lanzar flechas. Aquel enorme bicho comenzaba a enfadarse, se  así que desplazó sobre aquel humo atacándonos a nosotros. Corríamos de un lado para otro intentando ayudar a la persona a por la que iba. Éramos siete personas contra un solo monstruo, pero, aun así, hubiéramos necesitado más refuerzos.
Agarraba a mis compañeros uno a uno tirándolo desde la torre. Algunos consiguieron agarrarse a un cable que comunicaba con la otra torre, hasta que solo quedamos dos sobre el edificio. La gigante masa avanzaba lentamente hacia nosotros cuando vi a uno de mis compañeros que había conseguido salvarte poniéndose de pie sobre el cable. Levantó el arco y yo pensé que perdería el equilibrio en cualquier momento. Me equivocaba. Consiguió lanzar la flecha y atravesar la cabeza del bicho.

lunes, 29 de agosto de 2016

Relato 26: Escribe un relato con un diálogo o frase que escuches esta semana. Imagina el contexto de esa conversación


Llevaba años viendo como tras las campanadas del 31 de diciembre mi hermana mayor salía de fiesta mientras yo me iba a dormir.
Aquel año sería la primera vez que empezaría un nuevo año hasta el amanecer.
Me puse un vestido de lentejuelas, unas medias negras y unos tacones. Todos mis familiares se quedaron sorprendidos al verme, ya que era la primera vez que me vestía tan elegante.
-A lo mejor conquistas algún corazón esta noche –bromeó mi tío.
-Lo dudo –contesté-. Mi objetivo de esta noche es pasarlo bien con mis amigas y tener la mejor primera fiesta del año.
-Nunca se sabe, la nochevieja es un buen día para enamorarse.

 

sábado, 20 de agosto de 2016

Relato 25: Escribe un relato sobre un personaje que en su infancia era pobre y ahora rico, o viceversa


Había trabajado tanto y su trabajo  había sido tan bien pagado a lo largo de aquellos últimos años que decidió jubilarse pronto y empezar a vivir la vida.
Su mayor ilusión había sido siempre viajar por el mundo, así que así empezó a hacerlo. Comenzó por Europa y no tardó demasiado en cruzar el océano.
Gestionaba bien sus gastos, según sus cuentas, acabaría recorriendo el mundo entero y aun así le sobrarían gran parte de sus ahorros.
Pero el problema comenzó en Las Vegas.  Los casinos empezaron a ser para él una perdición. Jugaba a cada hora del día, prácticamente ni paraba para comer.
Su viaje por el mundo terminó en aquella ciudad de Estados Unidos tras quedarse sin nada.

 

 

viernes, 19 de agosto de 2016

Relato 24: Escribe un relato que termine con un cliffhanger


En una tarde soleada de verano, cuatro amigas decidieron pasarla en la piscina. Eligieron el chalet de una de ellas alejado de la ciudad. Los alrededores parecían estar vacíos, la gente debía haber aprovechado las vacaciones del mes de agosto para marcharse, así que estaban solas en todo el pueblo.
La puerta de la verja, totalmente cerrada hasta el momento, comenzó a entornarse.
-Es imposible que se haya abierto, me cuesta abrirla hasta con la llave.
La empujó para volverla a cerrar, pero no tardó en volver a ser abierta.
Horas después, el agua clara de la piscina se había teñido de roja, culpa de toda la sangre derramada. Ya solo eran tres amigas las que quedaban en aquella casa.
-¿Qué hacemos ahora?- preguntó una de ellas asustada.

martes, 28 de junio de 2016

Relato 23: Escribe una historia en la que la vida de una mujer cambie drásticamente en solo 3 minutos

Tenía una buena vida, tal vez no era la mejor de todas, pero me gustaba. Desde muy joven encontré un trabajo como modelo, nunca me he considerado especialmente guapa, pero parecía que seguía el perfil que necesitaban. Fui adquiriendo experiencia y creía que aquel trabajo me duraría de por vida.
Poco tiempo después de empezar en la pasarela me obligaron a casarme con un hombre al que no amaba. Afortunadamente me permitió seguir con mi trabajo. Pero no tardaron mucho en cambiar las cosas.
Realicé un viaje a la otra punta de Europa en la que conocí un chico con el que decidí vivir una aventura durante el tiempo que estuviera allí. Todavía no sé cómo, en el regreso a mi país, mi familia se había enterado de ello. En mi cultura las infidelidades se castigan con ácido. Sólo tardaron tres minutos en echármelo, que mi cara quedara deformada, y solo tardé tres minutos en perder mi trabajo.

sábado, 25 de junio de 2016

Relato 22: Escribe un relato que tenga lugar durante una tormenta

La carretera estaba vacía y solo había un motón de campo a cada lado, eso sí, campo llano. Las piernas empezaban a fallarme y dudaba que pudiera continuar corriendo mucho más, tampoco sabía a que distancia le estaba dejando atrás. Necesitaba esconderme cuanto antes. De lo poco que pude divisar en el cielo nocturno, vi que se estaba llenado de nubes, empezaban a caer pequeñas gotas, pero conociendo el tiempo de mi ciudad pronto empezaría a diluviar. Miré una vez más hacia atrás y seguí sin ver a nadie, a lo mejor le había despistado, pero empecé a caminar a lo largo de la carretera. La lluvia caía cada vez con más fuerza y justo en ese momento encontré árboles, muchos arboles. Me adentré en aquel pequeño bosque. Los relámpagos aparecieron en el cielo y la tormenta se escuchaba con fuerza. Entonces empecé a ver sombras y pensé que me habían encontrado. Decidí subirme a un árbol, a pesar de que durante toda mi vida me habían dicho que debía mantenerme alejada de ellos durante la tormenta, pero la verdad, no se si era peor ser frita por un rayo o ser capturada.

viernes, 24 de junio de 2016

Relato 21: Empieza una historia con: "Pero ese no era el final". Haz un flashback y explica cómo ha(n) llegado hasta ese punto y el verdadero final

Los malos recuerdos del pasado se alejaban como el agua que acababa de caer por la cascada. Pero ese no era el final.
El agua salpicaba las piernas de mi hermana, pero parecía no importarle ya que el sonido que hacía al caer sonaba más alto que la caída de sus lágrimas al resbalarse por sus mejillas.
-¿Por qué duelen los recuerdos?- me preguntó sin dejar de llorar.
-Es mejor que duelan a no sentirlos- contesté
-Preferiría olvidarlos.
Apretó con fuerza las rodillas al pecho y enterró la cara en ellas. Con mis manos acaricié su melena rubia tratando de consolarla.
-¿Qué valor tiene el futuro si no recordamos el pasado?- comencé diciendo para tranquilizarla-.  La vida también es eso, hay que estar en la oscuridad para saber apreciar la luz, para que cuando llegue el momento puedas decir que has vivido. Que no te dé miedo echar de menos, a mí a veces también me dan ganas de convertir el verano en invierno y congelar cada momento, pero estamos en la estación en la que el tiempo pasa más rápido. No pienses en el mañana piensa en el ahora y quédate con los buenos recuerdos del pasado. Toma tus decisiones dejándote guiar por lo que te late en el pecho. Es mejor arrepentirte de hacer algo que estar toda tu vida lamentándote por no haberlo intentado, por eso tienes que arriesgarte. La vida se mide en momentos y los recuerdos son los que van a construir la tuya.
Con aquellas palabras traté que los recuerdos dejaran de doler. No tiene ningún sentido arrepentirse de tomar decisiones si es lo que realmente quieres hacer. Por eso, quise que las aguas de la cascada se llevaran los malos recuerdos del pasado y dejaran a mi hermana empezar una nueva etapa.

jueves, 16 de junio de 2016

Relato 20: Descríbete como si fueras un personaje de un libro

Hace demasiado frío como para considerar a esta estación verano. Si fuera por mí me quedaría en la cama, ya he madrugado bastante a lo largo del invierno, pero no puedo atrasar más la alarma y decido levantarme.
Mi imagen se refleja en el espejo como una silueta pequeña. Me dijeron que llegaría a ser tan alta como una modelo, y ni siquiera llegué al 1,60. El pelo castaño cae hasta pasar el pecho, debería cortarme un poco las puntas, las tengo estropeadas de tanto pasar la plancha. Me froto los ojos y una de mis largas pestañas se me queda en los dedos. Al abrir los ojos veo ese color que es una mezcla entre gris, azul y verde, lo que podría decirse que más llama la atención de mi cara.
Debería darme prisa en vestirme, ya que tengo que poner en marcha todos los planes que tengo pendientes para estas vacaciones.

miércoles, 15 de junio de 2016

Relato 19: Escribe una historia de ciencia ficción mostrando cómo te imaginas el futuro

Realmente no es así como me imagino el futuro. Esto no es más que un adelanto de una idea que pretendo desarrollar en un futuro.

Hace años que prácticamente todo el mundo quedó destruido, y hace años que sólo dos países sobrevivieron.
Parece que en vez de pasos hacia adelante hemos vuelto al pasado, a la antigua Roma y a la antigua Grecia, ya que estos son los dos únicos lugares que no fueron reducidos a cenizas.
Roma es la capital de un viejo país rodeado por el mar Mediterráneo. Toda la ciudad se encuentra construida en piadra, el sol abrasado a todas las horas del día, incluso cuando desaparece al anochecer se sigue sintiendo su calor. El elemento favorito de los ciudadanos es el fuego, siempre alumbran con antorchas sus hogares.
Por el contrario, Grecia quedó congelada, no existe ningún otro elemento que no sea el hielo.
Ambos países empiezan a enfrentarse y la única solución  para que el mundo no se destruya por completo se encuentra a la otra punta del planeta.

viernes, 10 de junio de 2016

Relato 18: Escribe un relato que involucre agua como elemento relevante de la historia


El vagón del tren está vacío y afuera llueve. Me encanta ver las gotas cayendo sobre la ventana, como se deslizan sobre el cristal y acaban desapareciendo, de la misma manera que desaparecen los sueños cuando no llegan a cumplirse. Echo de menos creer en los imposibles y dejar que mi imaginación construyera deseos con la esperanza de que algún día se hicieran realidad. Pero entonces empecé a ver los imposibles, a abandonar los sueños y a ver el vaso medio vacío. Por eso, en este momento, quiero que las gotas que se deslizan por el cristal puedan llegar a llenar el vaso por lo menos hasta la mitad, ya que la otra mitad será rellenada por el viento que inunda el vagón al abrirse las puertas para que suban nuevos pasajeros.

jueves, 9 de junio de 2016

Relato 17: Escribe una entrada de diario para tu personaje ficticio favorito

Supongo que esto es hacer un poco de trampa.
Hace ya casi un año que empecé a escribir una trilogía junto a Paula de El rincón de Paula . La protagonista del primer libro es uno de los personajes que más orgullosa estoy de haber formando y al haber sido creado por mí, me resulta más fácil meterme en su cabeza y hacer una entrada de diario.

Llevaba mucho tiempo teniendo la misma pesadilla. Empezaba a asustarme, porque cada vez la sentía más real. El fuego que ese dragón escupía por la boca ya no lo notaba solo en mis manos, sino en todo mi cuerpo, como si me quemara de verdad.
Ayer tuve que ir al Club, sí, a ese lugar tan superficial y que tanto odio desde que era pequeña. Prácticamente me obligaron a participar en una carrera para celebrar los 50 años de ese lugar, pero al terminar encontré un dedal que he añadido a mi colección de antigüedades.
Mi pesadilla de hoy ha sido diferente. Ese mismo dedal se ha colado en mis sueños y me ha protegido del fuego. Me gustaría hablar con mi abuela de esto, ella siempre dice que nuestros sueños reflejan nuestros miedos y yo siempre he tenido pánico al fuego. Lo que no sé es qué papel juega el dedal en todo esto.

miércoles, 8 de junio de 2016

Relato 16: Invéntate un pasado para ti: ¿dónde crecieste? ¿a qué te dedicas? Haz que sea lo más diferente posible al real

Nací en un pueblo pequeño de una ciudad grande. Nunca había salido más allá de un par de kilómetros a la redonda. Allí iba al colegio y allí tenía mis amigos. Ni siquiera en verano me dio por hacerme una escapadita algo más lejos, ya que me dedicaba a trabajar con mis abuelos en la panadería del pueblo.
Al cumplir los dieciocho y empezar a cursar mi último año de instituto, tomé la decisión de que quería ir a la universidad. Tanto mis padres como mis abuelos siempre habían pensado que me quedaría a vivir con ellos y que seguiría haciendo mi trabajo de verano de por vida. Pero yo quería seguir estudiando, así que me mudé a la ciudad. Estudié enfermería y al acabar mis estudios me marché a trabajar a Inglaterra.
Fue increíble pasar de un pueblo tan pequeño a una ciudad tan grande y después a salir del país, pero supongo que salir del lugar donde has estado toda tu vida es lo que te ayuda a crecer.

sábado, 7 de mayo de 2016

Relato 15: Describe un paisaje de tu ciudad que cruces a diario. Céntrate en los sonidos, olores y colores que ves.

Mi paso por la Plaza Mayor es prácticamente obligatorio para cualquier sitio al que voy, y sí, lo cruzo a diario. Ese cuadrilátero irregular rodeado de 88 arcos, entre los cuales se pueden encontrar diferentes medallones en los que aparecen iconos importantes de la historia, guarda un secreto. Solo hay un punto dentro de esa plaza desde el que se alcanza a ver la catedral de la ciudad. El medallón de Unamuno y las baldosas del suelo es lo que sirve de guía para encontrarlo.
Mi camino habitual continúa por la Calle Prior hasta llegar al Palacio de Monterrey. Esa zona ahora mismo se encuentra con el suelo cubierto de arena y carrozas de madera desperdigadas por las esquinas. Por unas semanas están convirtiendo mi ciudad en Verona y llevándola al siglo XVI.
La ruta continuaría por lo que la gente llama La cuesta de los borrachos, todo empieza a ser edificios, la ciudad se vuelve más contemporánea y ya no tiene el mismo encanto.

viernes, 29 de abril de 2016

Relato 14: Describe cómo eras de niño como si fueras un personaje de un libro (narrador en tercera persona).

La niña soñaba con ser veterinaria. Lo que ella no sabía es que esto cambiaría con el paso del tiempo. Al igual que su pelo castaño oscuro que siempre había sido liso, años después aparecerían mechas rojizas a causa del sol, empezaría a rizarse y comenzaría a planchárselo dos veces por semana porque odiaría aquellas ondas, también empezaría a dejárselo cada vez más largo. Cambiarían sus ojos azules, alcanzaría un punto en el que las variaciones de tonalidad; entre verde, azul y gris, llegarían a confundir a todo el mundo y nadie conocería su verdadero color.
La niña era alta, pero lo que todavía no sabía era que, aquella altura que le decían que tendría entre 1,65 y 1,70 se quedaría en bastante menos.
La niña era tímida, insegura y tenía amigas. Amigas que fueron cambiando, y no solo me refiero a que fuera perteneciendo a diferentes grupos, que también, sino que sus amigas cambiarían como personas junto a ella. Porque cambiar es inevitable.

jueves, 21 de abril de 2016

Relato 13: Usa el título de tu libro favorito cuando era pequeño/a como inspiración para tu siguiente historia. Escribe una historia que no se asemeje a la original.

Leí La sombra del viento cuando tenía quince años. En este relato debo escoger mi libro favorito de cuando era pequeña, pero mi pasión por los libros empezó alrededor de esa edad, por lo que he decidido elegir este libro, aunque no sea literatura infantil, ya que podría decirse que es mi libro favorito de "siempre".

Frente a la ventana de mi habitación hay un edificio idéntico al mío, a excepción de las ventanas. Las mías son de PVC, mientras que las otras están hechas de aluminio. Desde siempre me había llamado la atención la manera en la que se congelaban en invierno. Podía pasarme horas mirándolas e inventando historias de por qué en aquellas ventanas se concentraba todo aquel hielo y las mías estaban intactas. Tiempo después me di cuenta de que era por el material con el que estaban fabricadas. Aún así, la habitación que estaba en frente de la mía, que parecía estar siempre vacía y de la cual solo alcanzaba a ver un armario cerrado, siempre había despertado mi curiosidad. Hasta que un día, una puerta en la cual nunca me había fijado ya que desde mi perspectiva era tapada por el armario,  empezó a abrirse. En ese momento yo me encontraba estudiando, y al ver que no ocurría nada devolví la mirada hacia el libro. Segundos después volví a levantar la cabeza y vi un movimiento de una tela blanca a través de la ventana. Las historias que siempre habían rondado por mi cabeza acerca de las heladas, se centraron en aquel material en movimiento. Hasta que me di cuenta de que solo era la sombra del viento.

lunes, 18 de abril de 2016

Relato 12: Escribe una historia sobre un personaje que está viviendo tu festividad favorita (Navidades, Halloween, San Juan…)

No es que sea mi festival favorito, pero es el que se me ha ocurrido para hacer el relato.

Agradecí a la noche del 21 de junio que nos hubiera traído el buen tiempo. A pesar de ello, la arena estaba fría, y no era por las gotas que salpicaban la orilla de la playa. Habíamos hecho la hoguera más alejada por miedo a que el agua apagara el fuego.
Allí estaba yo, sentada junto a una de mis mejores amigas y observando como empezaba a afectarle el alcohol al resto de personas que nos rodeaban. Apretaba el papel recién escrito en mi puño, cuando me preguntó:
-Siempre pensé que preferías pedirle los deseos a las estrellas.
-Las estrellas se han cansado de escucharme- contesté.
Nos acercamos al fuego y dejamos que nuestros deseos se quemaran.
Nunca había entendido aquel ritual, se supone que cuando quemas algo, ese algo desaparece. Pero cuando el fuego de la hoguera empezó a apagarse, vi sobre las cenizas que el papel no había desaparecido por completo.

domingo, 10 de abril de 2016

Relato 11: Describe algo que has comido esta semana: los colores, texturas, sabores...


Sobre la bandeja redonda encuentro una tarta con la misma forma geométrica. A primera vista solo se aprecia el blanco de la crema que la recubre por completo, pero al hacer un corte se puede ver el color naranja de su interior. El sabor del queso mascarpone de la crema se mezcla con el del bizcocho, el que puedo apreciar que está hecho de zanahoria y al que también se le ha añadido nueces y un ligero sabor a piña. La textura es suave, la tarta es dulce y el bizcocho esponjoso.
Podría decir que esta tarta de zanahoria que ha hecho mi madre por primera vez es la mejor que he probado nunca.

sábado, 2 de abril de 2016

Relato 10: Escribe sobre un recuerdo de tu niñez


Una vez me pregunté por qué dolían los recuerdos, hasta que me di cuenta de que aquello en realidad se llamaba nostalgia. El dolor de los recuerdos significa que lo estás sintiendo, sino no se llamaría recuerdo. Desde que empecé a formar mi colección de estos siempre he sido de los que tienen que contener las lágrimas si quiero seguir recordando, de los que he querido volver al pasado para estar en un momento determinado. Pero el pasado, pasado está. Con el tiempo he crecido, y crecer significar aprender a apreciar las cosas de otra manera. Ya no recuerdo con tristeza, recuerdo cada momento bueno de mi vida con alegría. Si mi vida no estuviera formada por todo ello no sería quien soy ahora.
Podría destacar muchos momentos, como mi primer día de colegio, la primera vez que fui a esquiar, mi viaje a París o la primera vez que pisé una isla. Pero supongo que esto no es tan importante como las primeras veces que tuve contacto con mis amigas.
Las primeras que aparecieron en mi vida y que todavía conservo, fueron las Elenas. Apenas quedaban cuatro meses para finalizar el año 2001 cuando aparecieron. Que yo era una niña traviesa que no les puse las cosas fáciles, lo reconozco, que hemos tenido idas y venidas, ahora somos amigas, ahora simples compañeras de clase, pero una de ellas es la que pone la alegría y la otra la tranquilidad a mis días.
Después llegaron las mellizas, aquellas que no parecían ni hermanas de lo poco que se parecían, que yo al principio era más amiga de una que de la otra, hasta que ahogamos a los sims en la piscina y todo cambió. Que con una tengo la suerte de compartir mi día a día y a la otra sé que la voy a echar mucho de menos, que con ellas lo vivido ha sido mucho, muchos veranos, muchas tardes, muchas noches, muchos viajes, conversaciones, confesiones y millones de cosas que ni viviendo una vida más podría llegar a agradecérselo a cada una de ellas.
Podría decirse que las siguientes fueron las dos que parecen ser hermanas y la bailarina, aunque alguna de ellas apareció antes y tardé más tiempo en darme cuenta de lo que iban a pasar a ser, porque hay veces que compartes tus días con personas sin saber lo que van a llegar a significar. Que el lema de “no pierdes nada, en todo caso ganas” no te lo die cualquiera, que compañeros de gordeos de verdad se tiene pocos y que a lo mejor yo no estaría mencionando a todas estas personas si no fuera por Noelia.
Por último, y no por eso menos importante (porque puedo asegurar que no lo es), aunque esta parte de mi vida ya no se considere niñez, en 2013 llegó la gaditana. Hay veces que tomamos decisiones en nuestra vida que nos marcan para siempre y no hay cosa de la que me sientas más orgullosa que de haber entablado relación con ella, porque los años del bachillerato y de la universidad no hubieran sido lo mismo, porque es alucinante cómo una persona que ha estado a kilómetros de ti durante años puede ser tan parecida a ti. Porque con ella se cerró el circulo de mejores amigas que tengo ahora.
Mi mejor recuerdo de la niñez son mis amigas, las que tuve suerte de conocer cuando era pequeña, aunque algunas hayan llegado más tarde, y a las que tengo suerte de seguir conservando. Por muchos años más a su lado GJWHF.

 

sábado, 26 de marzo de 2016

Relato 9: Describe tu hogar de ensueño como si estuvieras viviendo en el ahora (en presente)


Nunca me han gustado los alrededores ni las zonas apartadas, me gusta tenerlo todo cerca, así que me encuentro en el centro de la ciudad. Vivo en un piso, en un dúplex para ser exactos. En la primera planta está el salón con todos sus muebles decorados en diferentes todos de marrón. La cocina, que no es muy grande, pero siempre he querido tener una isla en el centro, así que así lo hice cuando compré el piso. Lo último que se puede encontrar en esta planta es la enorme terraza desde la que se puede ver casi la ciudad al completo. Las escaleras son anchas y conducen a la segunda y última planta de la casa. En esta planta se encuentra mi habitación, la cual está decorada con muebles de madera clara y tonos azulados en las paredes.  Hay una habitación más, una que está llena de estanterías y cubierta de libros. Siempre dije que aquella habitación nunca faltaría cuando tuviera mi propia casa, así que así lo hice cuando compré el piso.

viernes, 25 de marzo de 2016

Relato 8: Reescribe algo que escribiste hace tiempo, pero usa un narrador distinto.

Mi primera novela la escribí con quince años y la titulé La claridad de tus ojos. Está es mi parte favorita de esa historia y me hace mucha ilusión compartirla con vosotros, aunque, como dice el reto, tiene un narrador diferente y la he modificado un poco para que sea contada desde otro punto de vista.

El restaurante del hotel iba a cerrar y no podía seguir allí dando vueltas a la cabeza sin llegar a ningún puerto, así que decidí subir a la habitación. En la primera planta, al fondo del pasillo, había un balcón donde pude ver a Adriana tecleando el iPad a toda velocidad. Adriana era una de las mejores amigas de Daniela, la chica a la que había conocido hacía tres años, la que llevaba toda la tarde ocupando mi cabeza, con la que había vuelto a coincidir aquel verano en Ibiza, de la que me había enamorado y de la que, después de todos estos años, no sabía cómo recuperar lo que habíamos tenido. Decidí dejar por un segundo mis sentimientos a un lado y centrarme en los de mi amigo Sergi, el cual estaba enamorado de Adriana, pero ella no había superado lo de su ex, al cual también había conocido hacía tres años y del que no había vuelto a saber nada. Entré en el balcón y pregunté:
-¿Qué haces? ¿Por qué tecleas tan rápido?
-Estoy hablando con Sara, acaba de mandarme los detalles del último partido en el que ha estado y, como está muy ocupada con la liga italiana, quiere que le ayude a hacer el artículo.
Adriana estudiaba periodismo y actualmente estaba haciendo prácticas en Verona para especializarse en periodismo deportivo.
-¿Está en italiano?- pregunté refiriéndome al artículo.
-No, es para el periódico de Madrid.
-¿Puedo verlo?
-No- dijo apartando el iPad.
-¿Por qué? Dicen que la mejor manera de conocer a un periodista es a través de lo que escribe.
Dejó el aparato sobre la repisa del balcón, cogió aire y vi reflejado en sus ojos verdes que parecía saber por qué estaba allí. Después empezó a hablar.
-Recuerdo los campamentos de verano cuando tenía entre diez y doce años. Conocía a un montón de gente y cuando llegaba el final no podía parar de llorar porque creía que les iba a echar de menos. Las primeras semanas eran así, pero una vez que llegaba el invierno olvidaba todo. Volvía al colegio con mis amigos de siempre y compañeros de clase, esas personas ya había desaparecido completamente de mi mente. Creo que los amores de verano son una locura, te pasa lo mismo que con las personas de los campamentos. Solo hay un problema, y es que han pasado tres años y todavía le echo de menos.
Entonces me di cuenta de que iba a ser más difícil de lo que pensaba convencerla de que le diera una oportunidad a Sergi.

jueves, 24 de marzo de 2016

Relato 7: Escribe una historia ficticia sobre un encuentro con una celebridad en un restaurante.


La noche se cerraba en Valencia donde había ido con mi mejor amiga a pasar el fin de semana, a recuperarnos del frío que hacía en nuestra ciudad y poder pasar tiempo por la playa en aquella ciudad de la costa.
No parábamos de dar vueltas por los pueblos buscando un restaurante en el que se nos antojara cenar. Divisamos el Fitzgerald tras dar la vuelta a una rotonda y decidimos parar allí. Eran pasadas las once de la noche, pero decidimos probar suerte. El restaurante podría decirse que tenía una de las decoraciones más bonitas que había visto en mi vida, una pared decorada con guitarras eléctricas y banco de madera para sentarse. Se notaba que no había nadie al observar  la enorme sala vacía, a excepción de una persona, una señora rubia con un cuaderno y un bolígrafo en el que no paraba de escribir. Pensé estar viendo alucinaciones al darme cuenta de que la persona que teníamos justo en frente era J.K. Rowling.
-Dime que estoy viendo bien- le dije a mi amiga.
-Si me estas preguntando que si tenemos en frente a una de las personas que más han influido en ti en los inicios de tu carrera como escritora, la respuesta es sí.
-¿Crees qué tendría que decirle algo?
-Espera que cojamos mesa y pidamos y ahora te acercas.
Así lo hicimos, pero resulta que en el restaurante no estaban dispuestos a darnos de cenar ya que habían cerrado las cocinas y lo único que nos daban eran batidos. Intentamos convencer al camarero, pero no parecía que fuera a ceder.
-¿Hay algún problema?- mi cabeza tradujo el inglés de una persona a nuestra espalda, era la única persona del restaurante, así que nos imaginamos quien era sin necesidad de movernos.
-La cocina está cerrada y no quieren darnos la cena- contesté en un inglés que hasta me costaba pensar que me estuvieran saliendo las palabras en un idioma que hacía tiempo que no hablaba.
-¿No hay ninguna forma de arreglar esto?- preguntó mientras dejaba su bandeja sobre el mostrador.
El corazón me latía a toda de velocidad solo de saber que tenía a J.K Rowling a escasos centímetros.
-Gracias, por intentar ayudar, pero no se preocupe.
Giré la cabeza hacia la mesa sobre la que estaba su cuaderno y pregunté:
-¿Trabajando en un nuevo proyecto?
-Sí, claro, nunca he dejado de escribir.
-Los escritores nunca dejamos de escribir.
-¿Estás interesada en la literatura?
-Estudio literatura y estoy en proyecto de ser escritora, ¿podría darme algunos consejos?
-Será un placer.
Acabamos pidiendo batidos y sentándonos con ella a hablar sobre literatura, sus experiencias e incluso me llegó a dar consejos muy útiles para mis futuras novelas.
Nuestra cena acabaron siendo batidos de chocolate, pero se compensó con la gran noche que pasamos.

 

sábado, 5 de marzo de 2016

Carta a mi yo del pasado

Querida tú, o querida yo:
Para nosotras siempre han existido tres principios y finales: el 31 de diciembre al acabar el año, cada curso nuevo que empezamos  y el día de nuestro cumpleaños.
Llevo mucho tiempo queriendo escribirte, pero el día en el que cumplo 20 años me ha parecido la mejor opción. Has vivido muchas cosas, aunque a lo mejor 20 años ni siquiera son muchos, pero la mayoría de nuestros momentos han sido maravillosos a pesar de los miedos, los errores y los momentos de bajón.
Primero decirte que a esta edad no te sientes tan mayor como pensabas que lo harías, ni siquiera eres tan alta como piensas que vas a ser, pero eso no importa.
A día de hoy sigue habiendo algo que no cambia en ti, el tener las cosas claras. Cambiarás de opinión sobre tu futuro millones de veces, pero te aseguró que cuando tomes la decisión definitiva será la mejor que hayas podido escoger. Espero que si algún día dudas sobre algo no te agobies, al fin y al cabo todo pasa. No te preocupes por las cosas que te digan que ya deberías haber hecho, como te digo, las cosas llegan solas, así que ten paciencia, ella va a ser siempre una de tus mayores virtudes.
Quiero pedirte que siguas escribiendo, lo que ahora solo son cuentos de una sola página y guiones de películas pronto se convertirán en extensas novelas. Escribe ese relato que tienes que escribir, hazlo, verás como consigues una recompensa, así que escucha a la que es ahora una de tus mejores amigas en la playa de Conil cuando hable sobre las estrellas. Aprovecha cada oportunidad que tengas para mostrar tu talento.
No tomes tus decisiones por lo que vaya a pasar mañana o por lo que vaya a decir la gente, decídete por el ahora y por lo que sientes en cada momento. Haz más caso al corazón y menos a la cabeza, aunque eso te lleve a realizar locuras. No te preocupes por cometer errores, ellos harán que seas la persona en la que te has convertido y poco a poco te irán haciendo más fuerte.
Como irás viendo con el tiempo, vas a empezar a sentirte un poco como Peter Pan y tendrás miedo de crecer cuando se acerque cada 5 de marzo, será un trauma para ti pasar de los 16 a los 17, y eso que podría decirse que aquel año fue uno de los mejores hasta la fecha, pero te voy a decir un secreto, cada año que pasa son más experiencias vividas y más recuerdos bonitos que van a construir tu vida. Disfruta de cada lugar nuevo que visites, de cada momento con tus amigas, incluso de cada asignatura que estudies en el colegio o en la universidad, aprovéchalo TODO.
No tengas miedo de romper lazos, pronto te irás dando cuenta de cuáles son las personas que merece la pena que te roben el tiempo.
Esa amiga que tienes en Murcia, cuídala mucho, con ella sí que te prohíbo romper lazos,  llegará un momento que se convierta en tu compañera en el largo camino que recorreréis juntas  hacia vuestro mayor sueño.
Y supongo que hasta aquí puedo contar, no quiero decirte mucho más ya que quiero que tengas sorpresas igual que las tuve yo, por lo menos hasta que lleguen tus 20 inviernos, hasta que llegue el momento de que dejes de recordar las cosas con nostalgia y empieces a recordarlas como los momentos bonitos que te ha regalado el paso de los años.
Mucho amor, enana.


viernes, 4 de marzo de 2016

Relato 6: Escribe un relato en el cual el personaje principal sea alguien que conozcas hoy.

No he conocido a nadie nuevo ni hoy ni esta semana, y aunque lo hubiera hecho no hubiera podido escribir sobre él o ella, ya que cuando escribo sobre alguien me gusta conocer a la persona más que de un día o una semana, por lo que he decidido escribir sobre una de las personas más recientes que tengo en mi vida, aunque haya pasado más de un año desde que le conocí. La persona a la que me llevo de mi primer año de universidad, que se ha convertido en un gran amigo, con el que he vivido muchos momentos y con el que espero volver a vivir más experiencias. Y como desde que sabe que escribo me está insistiendo mucho en que escriba un libro con el personaje principal inspirado en él y que se lo dedique, aquí tenéis un adelanto de una de mis futuras novelas.

Parecía mentira que hubieran pasado seis años desde que había empezado el instituto y que ya hubiera llegado el último día. Después del verano me mudaría a la ciudad para estudiar Derecho en la universidad.
Al llegar a mi casa me encuentro a mi padre en el salón.
-¡Qué bien te veo!- me dice.
Pienso que quiere algo de mí, ya que no creo que me vea bien con el moreno de flexo que tengo después de los exámenes finales.
-Gracias- contesto dejando la mochila sobre el sofá
-Bahri, tengo que enseñarte algo- me dice sin rodeos.
Ya sabía que quería algo.
Me guía hasta su habitación y entramos en el vestidor. Veo que una de las puertas tiene una cerradura. No suelo entrar ahí con frecuencia, por lo que no me había dado nunca cuenta hasta ese momento. Mi padre saca una llave del bolsillo y la abre.
-Pasa- dice.
Le miro sin saber si me lo dice en serio, pero según su cara no parece que esté de broma, así que entro y el me sigue. El armario está totalmente a oscuras, pero noto como toca algo en la pared y el armario parece moverse, como si estuviéramos en un ascensor que baja.
La puerta se abre y un pasillo luminoso con las paredes forradas de madera aparece delante de nosotros. Cierro los ojos con fuerza, no sé muy bien si es porque me ha molestado tanta claridad después de la oscuridad del ¿ascensor? o porque pretendo despertarme de ese sueño. Al abrirlos veo que sigo de pie en el mismo sitio y que tengo a mi padre al lado. Al fondo parece haber una sala más oscura en la que solo alcanzo a ver pantallas de ordenadores.
-Tengo que contarte algo.
Yo sigo sin decir ninguna palabras porque, ahora que sé que no estoy soñado, no me puedo creer que aquello pudiera estar debajo de mi casa.
-Este es mi trabajo y del que pronto pasarás a formar parte después de que te prepares para ello este verano.
Su discurso se interrumpe por los gritos de una persona que conozco y a la que veo salir junto a su madre de una sala en la que no me había fijado.
-¡No puede ser que me hayas estado ocultando esto durante tantos años! ¡Has hecho creer que podía decidir mi futuro como yo quisiera y ahora descubro que ya estaba preparado! Todos mis planes de ir a la universidad en septiembre acaban de irse a la mierda porque formamos parte de un club de espías que...
Mi mejor amiga se calla tras darse cuenta de mi presencia.
-Bahri, ¿qué haces tu aquí?- me pregunta.
Me resulta imposible decir una sola palabra, no solo porque todavía siga flipando con todo lo que había pasado en unos pocos minutos, sino porque acababa de oír que aquello era un club de espías.
-Lana, esto no es un club de espías, es vuestro futuro trabajo- contesta su madre-. Os iréis los dos este verano a Bélgica para empezar con vuestros entrenamientos.
No solo los planes de universidad se habían ido a la mierda como bien había dicho Lana, sino también lo que creíamos que iba a ser el mejor verano de nuestras vida. 
No sé si quería saber que más sorpresas inesperadas estaban por llegar.

jueves, 25 de febrero de 2016

Relato 5: Escribe una historia con tu canción favorita como argumento

Mi canción favorita es Girls just wanna have fun, así que ahí va el relato.

Llego de la universidad con la tarde ya avanzada. El sol se pone en el horizonte dejando paso a mi primera noche de jueves como universitaria. He quedado con las chicas que he conocido esta semana en mi nueva vida para salir de fiesta. 
Me arreglo, me pongo un vestido negro que se me ajusta al cuerpo, unas sandalias para aprovechar los últimos días de tiempo veraniego en mi ciudad, me maquillo, más y mejor de lo que nunca lo he hecho, cojo el bolso y la chupa de cuero y salgo, primero en busca de mis mejores amigas, las que han sido mis amigas durante años, antes de unirme a las chicas de la carrera, con la intención de pasar un rato con ellas, ya que se me hace raro no tenerlas ya en clase y ponerlas al día de mi semana.
Una hora después acudo a mi primera barra libre en un bar del centro. Empiezo a beber y me doy cuenta de que me estoy acostumbrando a la cerveza. Bailo toda la noche. Cambiamos de bar y aguantamos la fiesta hasta la madrugada. Vuelvo a encontrarme con mis viejas amigas y me presentan a sus compañeras de clase. Cerramos la noche comentando nuestro primer jueves como universitarias y vuelvo a casa. 
Los jueves acaban de convertirse en mi día favorito de la semana.
Me encanta la vida universitaria.

sábado, 20 de febrero de 2016

Relato 4: Escribe un relato que tenga lugar durante tu estación favorita del año y que esta tenga importancia en el desarrollo de la trama.

Sé que en este relato no cuento una historia, pero me apetecía mucho escribir el significado de mi estación favorita y mostrar algunas de las cosas que he vivido yo en ella. Espero que os guste.

He valorado mis veranos desde que tengo trece años, ya que cada uno de ellos ha sido especial.
El verano es un mundo diferente. Siempre había dicho que mis verdaderas vacaciones eran cuando me alejaba de mi ciudad, pero ahora cuento como vacaciones cada día desde que término mi último examen en junio hasta que empiezo el primer día de clase en septiembre. 
He vivido grandes momentos en esta época del año. He viajado al norte con el propósito de acudir a un campamento de inglés y lo que más me ha gustado ha sido hacer deporte y las fiestas (quien lo iba a decir). He llegado a odia y a amar el calor del sur. He viajado al extranjero también con el propósito de aprender inglés y lo que más me ha gustado ha sido conocer gente de otros países. He viajado con mis amigas, hemos hecho comidas y cenas en una cocina de gas, nos hemos roto microfibras, hemos cantado canciones de la infancia y nos hemos quemado al cerrar la puerta del horno con el pie. He pasado veranos tranquilos y veranos más intensos, pero sobre todo he aprendido. He aprendido que cada cosa lleva su tiempo, que en verano se rompen las reglas, incluso tus propias reglas, que es mejor  arrepentirse de lo que haces que estar toda tu vida arrepintiéndote por no haberlo intentado, que Charles Dickens ya dijo que cada fracaso enseñaba al hombre algo que necesitaba aprender, que los sueños pueden llegar a cumplirse. Pero sobre todo me quedo con la gente que compartió, comparte y compartirá conmigo alguno de mis veranos. Esas personas que son para siempre o que han formado parte de un "para siempre", que aunque digan que los amores y las amistades de verano son una locura porque se acaban olvidando, no hay que olvidar que el verano es otro mundo, y que a mí me gusta cometer locuras.

jueves, 11 de febrero de 2016

Relato 3: Empieza una historia con: “Estoy de pie en mi cocina…”. Debe ser una historia de suspense

Estoy de pie en mi cocina preparando la cena para mi primera noche sola en casa de este fin de semana.
Mis padres han decidido irse de viaje estos días y mis exámenes de la semana que viene me han impedido ir con ellos. Tampoco he conseguido acompañante ya que mis amigas están ya de vacaciones y también han decidido salir de viaje. Siempre soy la única pringada que tiene que quedarse estudiando hasta el final.
Estoy cortando la lechuga de mi ensalada cuando, de repente, la luz se va en toda la casa.
Vivo en una urbanización alejada del centro de la ciudad, así que me asomo a la ventana para ver si ha pasado lo mismo en el resto de las casas, aunque la mayoría deben estar vacías. No veo ni una luz a través de mi ventana, ni siquiera las farolas de la calle están encendidas, lo único que se ve a la luz de la luna son las pequeñas gotas de lluvia que empiezan a caer.
Nunca he tenido miedo a la oscuridad, pero me molesta estar a ciegas en mi cocina. Mientras espero a que mis ojos se acostumbren a ella, las escaleras, el suelo de madera y los muebles empiezan a crujir. La lluvia cae cada vez con más fuerza, el viento hace ruido al golpear las persianas y la luz no vuelve. Empieza la tormenta y los relámpagos alumbran mi casa como si fueran luces de discoteca, se apagan y después se encienden, llenan mi casa de luz y después vuelve la oscuridad.
Tampoco he tenido nunca miedo a las tormentas, pero mi corazón empieza a latir golpeando mi pecho cada vez con más fuerza.
La tormenta, el viento, la lluvia, la luz que no vuelve y el crujido de toda mi casa hacen que se me aceleren las pulsaciones.
La luz decide volver y mi cuerpo parece relajarse, hasta que alguien llama a la puerta. Me acerco asustada a ella, deseando que sea algún vecino tan pringado como yo que ha tenido que quedarse el supuesto primer fin de semana de vacaciones en su casa estudiando. Giro el pomo con cuidado y solo me da tiempo a abrirla unos centímetros antes de que la persona que está al otro lado golpeé la puerta y entre corriendo en mi casa. Cierro la puerta y me giro rápidamente. Entonces me encuentro con la última persona conocida a la que esperaba ver.
-¿Qué estás haciendo aquí?- le pregunto a mi ex novio.
-Era la única casa en toda la urbanización con la luz encendida.
-¿Y qué pasa? ¿Te estaba persiguiendo alguien?- pregunto sarcásticamente.
-Sí- responde, y mi cara se torna en una mezcla de sorpresa y miedo-. Me he metido en un buen lío. ¿Puedo quedarme un par de horas hasta que sepa que me han perdido de vista?
Había pasado casi tres años sin saber nada de él, se había ido a otra ciudad sin dar ninguna explicación y me había obligado a abandonar nuestra relación sin consultarlo conmigo. Podría echarle de mi casa a él y al lío en el que se hubiera metido y dejar que le cogieran, pero entonces acepté y dejé que se quedara.

sábado, 6 de febrero de 2016

Relato 2: Reescribe la escena de don Quijote con los molinos de viento, pero imaginándose que se enfrenta a hordas de zombis

Estábamos en pleno verano, el sol era abrasador y ni nosotros ni nuestros caballos aguantarían caminando mucho más. Llevábamos recorrido un largo camino y aquella zona podía haber sido el desierto perfectamente, de haber sido consciente de que no habíamos atravesado el mar Mediterráneo. 
Mi amigo Alonso había tenido una repentina ocurrencia de salir de aquel lugar de la Mancha y emprender un viaje sin rumbo. Yo le había acusado en un principio de estar loco, pero mis ganas de salir y sus insistencias me impulsaron a hacerlo. Necesitaba explorar el mundo, ver que había más allá de nuestra ciudad, así que cogimos un par de caballo del establo y nos lanzamos a la aventura.
-Esto no puede estar pasando- dijo mi acompañante de repente, casi en un susurro.
A lo lejos empezamos a divisar molinos.
-Por fin algo que no es solo arena- dije.
-¡A caso estás ciego! ¡No ves lo que esta sucediendo!
Era cierto que habernos topado con unos molinos no nos serviría mucho, pero llevábamos caminando todo el día a través de la nada.
-Probablemente habrá una posada no muy lejos de aquí Alonso, pararemos a descansar, no te desesperes.
-No me importa la posada. ¡Lo que me preocupa son los zombis que están viniendo hacia nosotros!
El calor debía de haberle frito el cerebro.
-Sabía que en algún momento tenía que llegar el fin del mundo- continuó-, pero nunca me imaginé que sería una horda de zombis lo que acabaría con nosotros.
-Oye, creo que empezamos a acercarnos a un pueblo. Estamos sin agua y la deshidratación te estará provocando alucinaciones, aguanta solo un poco más.
-Acabaré con ellos antes de que puedan llegar al pueblo y destruirlo.
Ahí fue cuando me di cuenta de que mi amigo realmente había perdido la cabeza. Sacó una navaja del bolsillo, saltó del caballo y salió corriendo hacia los molinos. Empezó a clavar la hoja sobre las piedras y yo no sabía si saltar también del caballo e ir a tranquilizarlo corriendo el peligro de ser acuchillado por su navaja y sus propias manos, o esperar a que cayera agotado y rendido del cansancio. Por un segundo pensé en optar por lo segundo hasta que una de las aspas del molino se engancharon a su camiseta y lo levantaron por los aires, entonces opté por la primera opción.
-¡Baja de ahí!- le grité desde los pies del molino.
-¡Me han cogido! ¡Me han cogido!- gritaba.
Cuando las aspas volvieron al suelo intenté tirar de él pero lo único que conseguí fue quitarle la navaja.
-¡Van a acabar conmigo! ¡Huye tú y salva tu vida!
Esperé a que el molino diera la segunda vuelta y está vez si conseguí bajarle de las aspas. 
Se quedó prácticamente inmóvil y con la respiración agitaba. Le subí al caballo y media hora después llegamos al pueblo más cercano. Localicé una posada y le subí a una habitación. Le di de beber y de comer.
-Ahora te das cuenta de que este viaje improvisado ha sido una locura ¿verdad?- le pregunté.
-Has arriesgado tu vida ante los zombis para salvar la mía. Te estaré eternamente agradecido- contestó ignorando mis palabras.

sábado, 30 de enero de 2016

Relato 1: Escribe sobre un sueño o pesadilla que hayas tenído esta semana

Daniela solía pasar los veranos en casa de sus abuelos junto a sus primos. 
Vivían en un pueblo muy pequeño y la casa estaba prácticamente en medio de la nada.
Pasaban las tardes jugando al poker con la vieja baraja de su abuelo que también habían usado su padre y sus tíos y que ahora utilizaban ellos. Esa baraja tenía algo peculiar, algo que siempre le había faltado, un as, pero a la familia parecía no haberle importando durante tres generaciones, total, siempre habían jugado sólo para pasar el rato.
Una noche de agosto, sus abuelos decidieron salir a cenar con unos amigos, y su primo Hugo y ella prometieron cuidar de sus otros tres primos pequeños.
El cielo de verano comenzó a cubrirse de nubes hasta que empezó a llover. 
Los pequeños ya dormían mientras que Hugo y Daniela veían la televisión en el salón.
El viento empezó a soplar cada vez con más fuerza y, de repente, la puerta de la casa se abrió. Creían que eran sus abuelos que ya llegaban después de pasar la noche fuera, pero nadie entró en la casa. Se asomaron asustados y vieron que la entrada estaba cubierta de arena. Sobre ella estaban dibujadas unas letras que decían: he tenido el as durante todo este tiempo. 
Hugo y Daniela barrieron la arena del suelo sin entender nada y debajo de ella encontraron una carta. El as que faltaba en la baraja de sus abuelos.

miércoles, 27 de enero de 2016

¡Bienvenidos a El lobo y la luna!

Llevaba tiempo queriendo abrir un pequeño lugar en la red para escribir y un reto que pretendo cumplir este año ha sido la excusa.

No solo quiero dedicarlo a ello ya que llevo escribiendo desde que tengo uso de razón y tengo millones de cosas que me gustaría compartir.

Espero que os guste.