Nací en un pueblo pequeño de una ciudad grande. Nunca había salido más allá de un par de kilómetros a la redonda. Allí iba al colegio y allí tenía mis amigos. Ni siquiera en verano me dio por hacerme una escapadita algo más lejos, ya que me dedicaba a trabajar con mis abuelos en la panadería del pueblo.
Al cumplir los dieciocho y empezar a cursar mi último año de instituto, tomé la decisión de que quería ir a la universidad. Tanto mis padres como mis abuelos siempre habían pensado que me quedaría a vivir con ellos y que seguiría haciendo mi trabajo de verano de por vida. Pero yo quería seguir estudiando, así que me mudé a la ciudad. Estudié enfermería y al acabar mis estudios me marché a trabajar a Inglaterra.
Fue increíble pasar de un pueblo tan pequeño a una ciudad tan grande y después a salir del país, pero supongo que salir del lugar donde has estado toda tu vida es lo que te ayuda a crecer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario