Me había
caído cuando era pequeña y me había raspado las rodillas. Habían sanado y habían
cicatrizado. Me había cortado más de una vez con hojas de papel o con algún
cuchillo, cortes que habían dejado cicatrices en mí que todavía conservaba.
Me había
quedado embarazada, habían pasado nueve meses y ya había llegado la hora de dar
a luz. El parto en un principio sería natural, hasta que detectaron
complicaciones, así que mi bebé nacería por cesárea.Ahora tenía una cicatriz más en mi cuerpo, pero sería la cicatriz más significativa, ya que había sido causada por la llegada de mi primer hijo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario