viernes, 29 de abril de 2016

Relato 14: Describe cómo eras de niño como si fueras un personaje de un libro (narrador en tercera persona).

La niña soñaba con ser veterinaria. Lo que ella no sabía es que esto cambiaría con el paso del tiempo. Al igual que su pelo castaño oscuro que siempre había sido liso, años después aparecerían mechas rojizas a causa del sol, empezaría a rizarse y comenzaría a planchárselo dos veces por semana porque odiaría aquellas ondas, también empezaría a dejárselo cada vez más largo. Cambiarían sus ojos azules, alcanzaría un punto en el que las variaciones de tonalidad; entre verde, azul y gris, llegarían a confundir a todo el mundo y nadie conocería su verdadero color.
La niña era alta, pero lo que todavía no sabía era que, aquella altura que le decían que tendría entre 1,65 y 1,70 se quedaría en bastante menos.
La niña era tímida, insegura y tenía amigas. Amigas que fueron cambiando, y no solo me refiero a que fuera perteneciendo a diferentes grupos, que también, sino que sus amigas cambiarían como personas junto a ella. Porque cambiar es inevitable.

jueves, 21 de abril de 2016

Relato 13: Usa el título de tu libro favorito cuando era pequeño/a como inspiración para tu siguiente historia. Escribe una historia que no se asemeje a la original.

Leí La sombra del viento cuando tenía quince años. En este relato debo escoger mi libro favorito de cuando era pequeña, pero mi pasión por los libros empezó alrededor de esa edad, por lo que he decidido elegir este libro, aunque no sea literatura infantil, ya que podría decirse que es mi libro favorito de "siempre".

Frente a la ventana de mi habitación hay un edificio idéntico al mío, a excepción de las ventanas. Las mías son de PVC, mientras que las otras están hechas de aluminio. Desde siempre me había llamado la atención la manera en la que se congelaban en invierno. Podía pasarme horas mirándolas e inventando historias de por qué en aquellas ventanas se concentraba todo aquel hielo y las mías estaban intactas. Tiempo después me di cuenta de que era por el material con el que estaban fabricadas. Aún así, la habitación que estaba en frente de la mía, que parecía estar siempre vacía y de la cual solo alcanzaba a ver un armario cerrado, siempre había despertado mi curiosidad. Hasta que un día, una puerta en la cual nunca me había fijado ya que desde mi perspectiva era tapada por el armario,  empezó a abrirse. En ese momento yo me encontraba estudiando, y al ver que no ocurría nada devolví la mirada hacia el libro. Segundos después volví a levantar la cabeza y vi un movimiento de una tela blanca a través de la ventana. Las historias que siempre habían rondado por mi cabeza acerca de las heladas, se centraron en aquel material en movimiento. Hasta que me di cuenta de que solo era la sombra del viento.

lunes, 18 de abril de 2016

Relato 12: Escribe una historia sobre un personaje que está viviendo tu festividad favorita (Navidades, Halloween, San Juan…)

No es que sea mi festival favorito, pero es el que se me ha ocurrido para hacer el relato.

Agradecí a la noche del 21 de junio que nos hubiera traído el buen tiempo. A pesar de ello, la arena estaba fría, y no era por las gotas que salpicaban la orilla de la playa. Habíamos hecho la hoguera más alejada por miedo a que el agua apagara el fuego.
Allí estaba yo, sentada junto a una de mis mejores amigas y observando como empezaba a afectarle el alcohol al resto de personas que nos rodeaban. Apretaba el papel recién escrito en mi puño, cuando me preguntó:
-Siempre pensé que preferías pedirle los deseos a las estrellas.
-Las estrellas se han cansado de escucharme- contesté.
Nos acercamos al fuego y dejamos que nuestros deseos se quemaran.
Nunca había entendido aquel ritual, se supone que cuando quemas algo, ese algo desaparece. Pero cuando el fuego de la hoguera empezó a apagarse, vi sobre las cenizas que el papel no había desaparecido por completo.

domingo, 10 de abril de 2016

Relato 11: Describe algo que has comido esta semana: los colores, texturas, sabores...


Sobre la bandeja redonda encuentro una tarta con la misma forma geométrica. A primera vista solo se aprecia el blanco de la crema que la recubre por completo, pero al hacer un corte se puede ver el color naranja de su interior. El sabor del queso mascarpone de la crema se mezcla con el del bizcocho, el que puedo apreciar que está hecho de zanahoria y al que también se le ha añadido nueces y un ligero sabor a piña. La textura es suave, la tarta es dulce y el bizcocho esponjoso.
Podría decir que esta tarta de zanahoria que ha hecho mi madre por primera vez es la mejor que he probado nunca.

sábado, 2 de abril de 2016

Relato 10: Escribe sobre un recuerdo de tu niñez


Una vez me pregunté por qué dolían los recuerdos, hasta que me di cuenta de que aquello en realidad se llamaba nostalgia. El dolor de los recuerdos significa que lo estás sintiendo, sino no se llamaría recuerdo. Desde que empecé a formar mi colección de estos siempre he sido de los que tienen que contener las lágrimas si quiero seguir recordando, de los que he querido volver al pasado para estar en un momento determinado. Pero el pasado, pasado está. Con el tiempo he crecido, y crecer significar aprender a apreciar las cosas de otra manera. Ya no recuerdo con tristeza, recuerdo cada momento bueno de mi vida con alegría. Si mi vida no estuviera formada por todo ello no sería quien soy ahora.
Podría destacar muchos momentos, como mi primer día de colegio, la primera vez que fui a esquiar, mi viaje a París o la primera vez que pisé una isla. Pero supongo que esto no es tan importante como las primeras veces que tuve contacto con mis amigas.
Las primeras que aparecieron en mi vida y que todavía conservo, fueron las Elenas. Apenas quedaban cuatro meses para finalizar el año 2001 cuando aparecieron. Que yo era una niña traviesa que no les puse las cosas fáciles, lo reconozco, que hemos tenido idas y venidas, ahora somos amigas, ahora simples compañeras de clase, pero una de ellas es la que pone la alegría y la otra la tranquilidad a mis días.
Después llegaron las mellizas, aquellas que no parecían ni hermanas de lo poco que se parecían, que yo al principio era más amiga de una que de la otra, hasta que ahogamos a los sims en la piscina y todo cambió. Que con una tengo la suerte de compartir mi día a día y a la otra sé que la voy a echar mucho de menos, que con ellas lo vivido ha sido mucho, muchos veranos, muchas tardes, muchas noches, muchos viajes, conversaciones, confesiones y millones de cosas que ni viviendo una vida más podría llegar a agradecérselo a cada una de ellas.
Podría decirse que las siguientes fueron las dos que parecen ser hermanas y la bailarina, aunque alguna de ellas apareció antes y tardé más tiempo en darme cuenta de lo que iban a pasar a ser, porque hay veces que compartes tus días con personas sin saber lo que van a llegar a significar. Que el lema de “no pierdes nada, en todo caso ganas” no te lo die cualquiera, que compañeros de gordeos de verdad se tiene pocos y que a lo mejor yo no estaría mencionando a todas estas personas si no fuera por Noelia.
Por último, y no por eso menos importante (porque puedo asegurar que no lo es), aunque esta parte de mi vida ya no se considere niñez, en 2013 llegó la gaditana. Hay veces que tomamos decisiones en nuestra vida que nos marcan para siempre y no hay cosa de la que me sientas más orgullosa que de haber entablado relación con ella, porque los años del bachillerato y de la universidad no hubieran sido lo mismo, porque es alucinante cómo una persona que ha estado a kilómetros de ti durante años puede ser tan parecida a ti. Porque con ella se cerró el circulo de mejores amigas que tengo ahora.
Mi mejor recuerdo de la niñez son mis amigas, las que tuve suerte de conocer cuando era pequeña, aunque algunas hayan llegado más tarde, y a las que tengo suerte de seguir conservando. Por muchos años más a su lado GJWHF.